Hay dos cosas que amo de mi país, México una de ellas es la calidez de la gente; de esos pueblos escondidos en las montañas o enclavados en un azul magnifico que se ante pone entre nosotros y el infinito, de esas maravillosas costas que esconden Sueños hechos realidad, el segundo es definitivamente su comida de la que se pueden hablar maravillas.
Cuando hablo de los pueblos de México no puedo mas que sentirme orgulloso de haber nacido, crecido y vivido en uno, por los cuales como Ignacio Manuel Altamirano Refiriendose a Yautepec siento un cariño especial:
"Que serpentea en medio de dos colinas rocallosas cuya forma les ha dado nombre, ora descienda de la fría y empinada sierra"